La cueva más profunda de España: descubre la octava maravilla subterránea del mundo en Asturias
Con más de 1.500 metros de profundidad, esta cueva representa uno de los mayores desafíos para los espeleólogos debido a su gran complejidad técnica.
Los Picos de Europa, conocidos internacionalmente por sus espectaculares paisajes y por ser un paraíso para los escaladores, albergan no sólo montañas impresionantes como el Picu Urriellu. También albergan formaciones subterráneas de una magnitud extraordinaria.
Aunque a menudo se habla de la belleza de estas montañas a nivel superficial, lo que yace bajo tierra es igualmente fascinante. Las calizas del Macizo Central de los Picos de Europa crean un terreno ideal para la formación de simas profundas, cavidades verticales que atraen a espeleólogos de todo el mundo.
Entre todas ellas, destaca la Torca del Cerro del Cuevón, ubicada en el concejo de Cabrales, que ha ganado notoriedad tanto por su profundidad, que alcanza los 1.589 metros, como por la extrema dificultad que presenta su exploración. Esta cueva no sólo es la más profunda de España, también ocupa el octavo lugar en el ranking mundial de las simas más profundas, lo que la convierte en un reto casi insuperable para quienes se aventuran en su interior.
La Torca del Cerro del Cuevón: un desafío extremo
La entrada a la Torca del Cerro del Cuevón se encuentra a 2.019 metros sobre el nivel del mar, formando parte de un sistema de cuevas interconectadas junto con la Torca de las Saxifragas, cuya boca de acceso está a 1.590 metros de altitud. Aunque la Torca del Cerro del Cuevón es la más profunda, ambas simas constituyen un sistema complejo que ha desafiado a espeleólogos durante décadas.
Hasta la fecha, sólo una expedición ha logrado llegar al fondo de esta cueva. En 1998, un equipo compuesto por espeleólogos franceses y españoles consiguió descender hasta su punto más profundo, estableciendo un récord nacional. El descenso les llevó tres días de esfuerzo continuo, enfrentándose a increíbles obstáculos técnicos. Antes de este logro, se habían realizado varias incursiones durante los ocho años anteriores, pero ninguna había alcanzado el éxito.
Según un relato publicado en la revista Subterránea, la Torca del Cerro del Cuevón, también conocida como T33, es considerada una de las simas más difíciles de explorar a nivel mundial. Sus complicadas características, como estrechos pasadizos, pozos verticales (más de 100 documentados) y la ausencia de salidas alternativas, la convierten en un desafío técnico de primer nivel. Incluso con los equipos instalados previamente, el descenso sigue siendo una tarea lenta y ardua que requiere una destreza sobresaliente.
La expedición de 2016: un intento frustrado
En 2016, otra expedición trató de alcanzar el fondo de la Torca del Cerro del Cuevón, pero las condiciones no fueron favorables. Carlos Flores, uno de los miembros del equipo, explicó las dificultades que tuvieron que afrontar. Las condiciones meteorológicas son un factor fundamental en este tipo de exploraciones subterráneas, y en su caso, las fuertes lluvias incrementaron significativamente el flujo de agua en los torrentes internos de la cueva, dificultando su avance.
Inicialmente, el objetivo de la expedición era alcanzar los 1.589 metros de profundidad, pero las tormentas constantes desde finales de agosto, junto con la necesidad de reinstalar la mayor parte de las cuerdas en los pozos ya explorados, complicaron enormemente la misión. Además, la lejanía y la dureza del acceso, que en sus primeras etapas incluye múltiples escaladas y estrechos meandros a partir de los -550 metros, agotaron al equipo en cada intento.
Este episodio muestra claramente que la Torca del Cerro del Cuevón no es sólo una cueva profunda, también un monumental reto que pone a prueba la resistencia y las habilidades técnicas de los espeleólogos más experimentados. En el ranking mundial de las simas más profundas, esta joya asturiana figura entre las diez primeras, con la cueva más profunda del mundo, la cueva de Verevkina, ubicada en las montañas de Gagra en el Cáucaso occidental, liderando la lista con una profundidad de 2.212 metros.