Rutas en coche para descubrir España
España es un país relativamente pequeño, que podemos cruzar de punta a punta en unas doce horas, por lo que es un lugar perfecto para los que les gusta viajar y conducir.
España es un país perfecto para recorrer en coche ya que quitando sus dos archipiélagos, Canarias y Baleares, podemos recorrernos toda la península en coche, además el estado de las carreteras es bastante bueno y la mayoría son gratis, exceptuando algunas de peaje.
Esto sumado al buen clima y a la cantidad de hostales económicos que podemos encontrarnos a pie de muchas autovías hace que sea un país ideal para recorrerlo en coche.
A continuación hablaremos de cinco rutas para descubrir España en coche.
Ruta de la Alpujarra granadina
Empezamos por el sur de España, en concreto por la Alpujarra de Granada. Esta ruta está situada entre las provincias de Granada y Almería y a través de ella podemos ir recorriendo diferentes pueblos encaramados en laderas de montañas y disfrutando de paisajes medievales, la belleza de estos singulares pueblecitos te hará querer pasar horas en ellos.
En esta ruta destaca el impresionante pueblo de Pampaneira, Lanjarón con sus balnearios o los impresionantes barrancos que podemos encontrarnos a lo largo de todo el recorrido.
La ruta podemos hacerla desde el pueblo de Pampaneira hasta Ugijar, aunque siempre podemos ir modificándola a nuestro gusto pasando por aquellos pueblos que más nos llamen la atención.
Ruta por los molinos de viento de La Mancha
Esta ruta es internacionalmente conocida gracias a la famosa novela de “Don Quijote de la Mancha”. La ruta empieza en el pequeño pueblo de Consuegra y termina en Belmonte.
Todos estos pueblos conservan en un excelente estado los famosos molinos de viento y además cuentan con una arquitectura muy peculiar que nos hará disfrutar aún más el paisaje.
Otro aliciente para hacer esta ruta es probar su famoso queso manchego o probar alguno de sus vinos con Denominación de Origen, a lo largo de nuestra ruta nos encontraremos numerosas ventas en las que parar a degustar estos deliciosos manjares.
Ruta por la autovía del Cantábrico
Esta ruta es un poco más larga que las anteriores, y nos llevará aproximadamente una semana hacerla, pero sin duda merece la pena. La ruta empieza en la Playa de las Catedrales y a través de ella podemos recorrer toda la costa cántabra y asturiana.
La mayoría de los pequeños pueblos por los que pasaremos tienen un encanto que hará que nos apetezca para en todos pero los que más destacan son Luarca, Lastres, Ribadesella, San Vicente de la Barquera, Comillas o Santillana del Mar.
Al igual que la anterior ruta por La Mancha, en esta también tenemos el aliciente gastronómico, ya que podemos disfrutar de una de las mejores gastronomías del país mientras realizamos la ruta.
Ruta por el Valle del Jerte
Extremadura es una de esas comunidades autónomas menos conocidas por el turismo pero que esconde multitud de rincones llenos de belleza que merece la pena visitar. Esta ruta no es por una autovía, sino por una carretera nacional, la N-110 que nos hará atravesar montañas y disfrutar de los paisajes más bonitos de Extremadura.
Además, si tenemos la oportunidad de realizar esta ruta en la época de floración de los cerezos podremos disfrutar de una estampa única visitando los paisajes que rodean Plasencia. El punto de partida es Plasencia, y tiene varios de final, así que podemos ir por donde el paisaje nos resulte más bonito (difícil elección).
Ruta por el desierto de Tabernas, Almería
Esta es una de esas rutas que cuando la estás haciendo a veces te olvidas que estás en España. Esta ruta atraviesa principalmente el desierto de Tabernas, donde podremos disfrutar del atípico paisaje de un desierto dentro de España, pero además, a escasos kilómetros nos encontramos lugares como el Parque Natural del Cabo de Gata-Níjar o el poblado prehistórico de los Millares, sitios por los que sin duda merece la pena alargar un poco la ruta y disfrutar de ellos.
Aunque esta ruta se puede hacer parte por la Autovía del Mediterráneo, lo ideal es hacerla por carreteras secundarias, para disfrutar y parar en aquellos lugares que nos resulten más impresionantes.