Orihuela, destino ideal en la Costa Blanca

Lo primero que hay que decir de Orihuela es que es Mediterráneo puro, y eso ya es decir mucho. Capital de la comarca de la Vega Baja del Segura, en Alicante, el núcleo urbano principal se encuentra 23 metros de altura, y a orillas del río Segura, pero el término municipal se extiende hasta la costa, donde descubriremos 18 kilómetros de costa con magníficas playas, calas y acantilados.

Pero esta villa alicantina es también histórica, y posee un gran patrimonio, estando su casco histórico considerado como Conjunto Histórico-Artístico y Monumental. La localidad es también famosas por sus fiestas y eventos, destacando la Semana Santa de Orihuela, que fue declarada de Interés Turístico Internacional.

Hay dos zonas en Orihuela bien definidas, Orihuela Centro y Orihuela Costa. La primera es la de los palacios, iglesias, conventos y museos, y la segunda es la de las playas, los campos de golf, los puertos deportivos y las grandes zonas urbanizadas, como Cabo Roig, la Dehesa de Campoamor o Pilar de la Horadada. No tienes porque elegir, puedes quedarte con todo.

Qué ver en Orihuela

Cuando decimos que Orihuela posee un gran patrimonio monumental, lo decimos muy en serio. Su conjunto histórico incluye lugares tan especiales y antiguos como el Castillo de Orihuela, declarado como Ruinas Históricas y Ruinas Gloriosas en 1931; la Puerta de la Olma o de Elche, de origen almohade, o las Murallas de la ciudad y sus torres, como la de Monserrate, la de la Casa Casinello, la Torre de Embergoñes o las Torres del Seminario.

No faltan históricos edificios religiosos, como la Santa Iglesia Catedral del Salvador, original del siglo XIII; el Convento de Santo Domingo, declarado Bien de Interés Cultural del Patrimonio Español; la Iglesia Parroquial de Santas Justa y Rufina, de estilo gótico, o el Santuario de Nuestra Señora de Monserrate, entre otros. Pero lo que más abundan son los palacios, como el Episcopal, el Palacio del Conde de Pinohermoso, el Palacio de los Marqueses de Rubalcava, el Palacio del Conde de Granja de Rocamora, el Palacio de los Condes de Luna, el Palacio del Barón de la Linde, o el Palacio del Marqués de Arneva. Y quedan otros muchos más.

En las pedanías de Orihuela también hay lugares que captarán nuestro interés, como el Yacimiento Arqueológico de Los Saladares, de entre los siglos IX y IV a. C.; la Torre de Cabo Roig, del siglo XVI; los Mojones del Reino, llamados popularmente Pinochos, que son unos monolitos de piedra que mandó construir el rey Fernando el Católico; las norias gemelas de Los Desamparados, del siglo XVIII, o el Puente Romano de la Dehesa de Campoamor.

Las playas de Orihuela

En sus 18 kilómetros de costa, Orihuela cuenta con 11 calas y playas, todas ellas de fina arena dorada y bañadas por las cálidas aguas del Mediterráneo. El privilegiado clima de esta zona hacen que se puedan disfrutar la mayor parte del año, tanto para el baño como la práctica de los deportes náuticos.

Son playas con merecida fama, y que han sido acreditadas y reconocidas por varios tipos de certificaciones oficiales relacionadas con los organismos e instituciones que velan por los criterios de calidad. Entre otras certificaciones que poseen están la Bandera Azul, la Certificación “Q” de Calidad Turística, la Bandera Qualitur y las ISO 14001 e ISO 9001.

La lista de playas de Orihuela incluye la Cala Mosca y Cala Estaca, en Playa Flamenca; Cala Cerrada y Cala Bosque, en La Zenia; la Playa La Glea, las Calas de Aguamarina y la Playa Barranco Rubio, en Campoamor; la Playa La Caleta y Cala Capitán, en Cabo Roig; la Playa de Punta Prima o la Playa Mil Palmeras, en Pilar de la Horadada.