La Romana, un tranquilo destino en Alicante

El interior de la provincia de Alicante nos reserva un montón de lugares en donde disfrutar de una agradable escapada. Es el caso de La Romana, un municipio de la comarca del Vinalopó Medio. Se encuentra en una zona en la que abundan las sierras, proporcionando un entorno natural repleto de bonitos parajes naturales. Y como no todo va a ser campo, a sólo 30 kilómetros se encuentran algunas de las mejores playas de la Costa Blanca.

Se trata de una población de alrededor de 2.500 habitantes, y su término municipal limita con las poblaciones de Algueña, Pinoso, Monóvar, Novelda, Aspe, Hondón de las Nieves y Orihuela. Esta parte de la Comunidad Valenciana posee un clima de tipo mediterráneo árido, que se caracteriza por contar con unas temperaturas muy agradables y constantes a lo largo de todo el año.

Un buen número de lugares de interés que harán nuestra visita más entretenida, una cocina muy de campo y un animado calendario de eventos completan la oferta turística que nos espera en esta población alicantina.

Qué visitar en La Romana

Un tranquilo paseo por La Romana nos permitirá descubrir tanto lugares de interés natural como monumental. Empezamos el recorrido acercándonos a ver el Pino de la Vaca, un gigantesco pino que se encuentra situado en el parque del mismo nombre. Y hablando de parques, no hay que dejar de acercarse al de la Noria, que está en las afueras del pueblo, y que acoge una antigua noria utilizada hace mucho para extraer el agua.

Proseguimos nuestro trayecto para conocer algunas interesantes muestras de la historia del pueblo, como el Lavadero, de principios del siglo XIX, o el antiguo Matadero. Y de lo más fotogénico es el Calvario, ubicado sobre un antiguo cementerio. Se halla en la Plaza de Gómez Navarro, junto al Ayuntamiento, y en él llaman la atención los cuatro pilares que, junto a otros diez que los rodean, incluyen unos azulejos que representan las catorce estaciones del Vía Crucis.

Y llega el momento de relajarse por los parajes naturales que rodean el pueblo, como el de la Peña de la Mina, que está a ocho kilómetros de La Romana, en la sierra de Algayat; el Puntal Gros, que se halla en la cima de la sierra de la Solana de Algayat, a nueve kilómetros; la sierra de la Cruz, donde se acude en romería en el mes de mayo; la Fuente del Cucarró, el Puntal de Cuartés, la Sierra del Reclot o la Cueva de Pepín.

Qué hacer en La Romana

Hay que recobrar fuerzas, y no hay mejor manera de hacerlo que a base de los contundentes y ricos platos de la cocina tradicional, como la gachamiga, que lleva ajos, harina, aceite de oliva y sal; el gazpacho manchego, que incluye carne de conejo y perdiz, setas, tomates, ajos, tomillo y laurel; la torta gazpachera, que es un pan hecho sin levadura, o el arroz con conejo y caracoles.

La Romana cuenta con un animado calendario de eventos, siendo las Fiestas Patronales, en honor de los Sagrados Corazones de Jesús y de María, las más señaladas. Comenzaron a celebrarse a principios del siglo XX, y tienen lugar en la tercera semana de agosto. Son muchas las actividades que se realizan en estos días, como verbenas populares, concursos, pasacalles, procesiones religiosas, mascletàs o fuegos artificiales, y desde el año 1975 también incluyen comparsas de Moros y Cristianos.

Si eres de los que te gusta realizar una buena ruta de senderismo en cada lugar que visitas, en La Romana te proponemos la ruta que recorre la Peña de la Mina y la sierra de la Solana de Algayat. Parte del casco urbano, y tiene un recorrido de 13 kilómetros. Se tarda en realizarla poco mas de cuatro de horas, y cuenta con un grado de dificultad medio-alto.