Guía de Guardamar del Segura
Destino veraniego por excelencia, la localidad alicantina de Guardamar del Segura es también un lugar ideal para una escapada en cualquier momento del año.
Con 11 kilómetros de playas en plena Costa Blanca, y poseedor de un precioso entorno natural protegido, el municipio de Guardamar del Segura es uno de los mejores destinos turísticos del litoral alicantino. Se encuentra a 25 kilómetros del aeropuerto internacional de Alicante, y aunque recibe todos los años a miles de turistas, sigue conservando ese aire de pueblo pesquero, y no está tan masificado en la época estival como otros pueblos de la zona.
Y es que, a la vez que ofrece una gran oferta de alojamientos, restauración, comercios y servicios, también conserva y presume de sus tradiciones, su gastronomía y sus fiestas mediterráneas, sin olvidar que también posee un gran patrimonio arqueológico y monumental.
Situada al sur de la Comunidad Valenciana, desde Alicante se puede llegar por la autovía Alicante-Murcia, y después tomar el desvío del aeropuerto o la N-332. Si venimos del norte de la Península, la mejor opción es la autopista A-7, y si se viene desde Madrid o de la zona del centro habrá que tomar la AP-36 Autovía del Mediterráneo. Ahora que ya sabes cómo llegar, descubre todo lo que te espera con nuestra Guía de Guardamar del Segura.
Playas de Guardamar del Segura
- Playa dels Tossals: con más de un kilómetro y medio, este arenal se extiende hasta el límite con el término municipal de Elche. Es una playa naturista de arena dorada que encontraremos al norte de la desembocadura del río Segura, y se accede a ella por la carretera N-332 (Alicante-Cartagena). Rodeada por abundante vegetación y por un cordón de dunas, resulta ideal para la práctica del nudismo.
- Playa dels Vivers: muy parecida a la anterior, por contar con dunas, vegetación y una zona de pinares, es una playa virgen de 1.210 metros de longitud. De fina arena dorada, en su zona de dunas se encuentran los yacimientos arqueológicos de la Rábita Califal islámica y la ciudad fenicia de la Fonteta. Limita con el río Segura y la playa de la Babilònia.
- Playa de la Babilònia: con poco más de un kilómetro, junto a la misma playa se hallan las Casas de la Babilònia, unas pequeñas casas de madera construidas a principios del siglo XX. Actualmente, algunas han sido derribadas, y los vecinos de las que quedan luchan por conservar las suyas. De arena dorada, el arenal está situado entre la playa Centre y la playa dels Vivers.
- Playa Centre: como las demás, posee una finísima arena dorada, aunque es más pequeña que las anteriores, contando con una longitud de 427 metros. Se encuentra muy cerca del casco urbano, y está bordeada por un animado paseo marítimo. También está próxima al Parque Reina Sofía. Suele contar con el distintivo de Bandera Azul.
- Playa La Roqueta: playa urbana equipada con todo tipo de servicios y que suele lucir la Bandera Azul. Tiene una longitud de 1.164 metros, y está adaptada para personas con movilidad reducida. De fina arena dorada, limita con la playa Centre y con la playa del Montcaio.
- Playa del Montcaio: reconocida por su calidad y por su gran lista de servicios e infraestructuras con el distintivo de la Bandera Azul, esta playa de arena dorada tiene una longitud de 1.451 metros. Posee un pequeño cordón dunar, y la encontraremos entre el núcleo urbano y las dunas del extremo sur.
- Playa del Camp: con dos kilómetros de fina arena dorada, se trata de un bello arenal dorado rodeado por dunas, vegetación mediterránea y pinos, y suele estar bastante tranquila.
- Playa de les Ortigues: con un kilómetro y medio de longitud, este arenal se extiende hasta el límite con la localidad de Torrevieja. De arena fina y dorada, cuenta con un entorno de dunas, y se encuentra junto a la playa del Camp. Es ideal para disfrutar de largos paseos junto a la orilla.
Qué ver en Guardamar del Segura
- Castillo de Guardamar: de origen medieval, está considerado declarado Bien de Interés Cultural. Se encuentra en el cerro del Castell, y quedó destruido durante los terremotos del año 1829. Se conservan el Baluarte de la Pólvora y los lienzos de las murallas y los torreones bajomedievales.
- Museo Arqueológico de Guardamar del Segura: ubicado en la Casa de la Cultura, en el número 60 de la calle Colón, en él se conservan los valiosos hallazgos de los yacimientos arqueológicos de la zona, como los de Cabezo Lucero, La Fonteta o la Rábita.
- Casa Museo Ingeniero Mira: ubicado en la llamada Casa Forestal, en la calle Miguel Hernández número 2, este museo está dedicado a la obra de este gran ingeniero y a la historia de la repoblación forestal. Alberga numerosa documentación fotográfica, además de enseres relacionados con los trabajos de la repoblación de las dunas llevados a cabo por Mira.
- Patrimonio arqueológico de Guardamar: la riqueza arqueológica de esta villa alicantina incluye lugares como el yacimiento de la Rábita Califal, ubicado en el parque Alfonso XIII; la Ciudad Fenicia de La Fonteta, que se halla en las Dunas de Guardamar; Cabeza Lucero, un poblado y una necrópolis de la época ibérica; la Fortaleza Fenicia del Cabezo Pequeño de l’Estany, situada a dos kilómetros del casco urbano; la Factoría Romana y Rábita Islámica del Montcaio y la Torre del Descargador, un yacimiento de la época islámica hallado en un entorno dunar.
- Iglesia Parroquial de Sant Jaume: diseñada por el ingeniero José Agustín de Larramendi, fue construida entre los años 1845 y 1910. De estilo neoclásico, se encuentra en la calle Sant Jaume, 7.
- Molino harinero de San Antonio: obra hidráulica de origen tardo medieval, aunque actualmente es de estilo neoárabe. Dejó de funcionar hacia el año 1960.
- Puente de Hierro: construido sobre el río Segura en hierro forjado, se remonta al año 1929. Se edificó para sustituir a un puente anterior de piedra y estilo barroco que quedó destruido por una riada a finales del siglo XIX.
- Torre de los Americanos: siguiendo el marco de los acuerdos de colaboración entre España y Estados Unidos, esta altísima torre-antena fue construida en el año 1962 por la armada americana. Tiene 375 metros de altura, lo que la convierte en la estructura militar más alta de Europa.
- Parque Reina Sofía: precioso y agradable espacio natural dotado de fuentes, lagos y mucho arbolado. Por el día es ideal para pasear y relajarse, y al caer la tarde se llena de animación.
- Dama de Guardamar: aunque no se encuentra expuesta en la localidad, sí que fue hallada aquí. Fue descubierta en 1987 en el yacimiento arqueológico de Cabezo Lucero, y se parece mucho a la famosa “Dama de Elche”. Se calcula que tiene unos 2.500 años de antigüedad. Se halló totalmente fraccionada en trozos, y tras ser reconstruida, en la medida de lo posible, hoy en día se puede ver en el Museo Arqueológico Provincial de Alicante.
Entorno natural de Guardamar del Segura
Además de contar con unas playas maravillosas, Guardamar puede presumir de una extensión de 800 hectáreas de dunas cubiertas por una abundante vegetación mediterránea. Se las conoce como las Dunas y Pinada de Guardamar del Segura, y han sido declaradas Lugar de Interés Comunitario, constituyendo uno de los parajes naturales más bellos de la Costa Blanca.
Las dunas se formaron a partir de arenas marinas, dando lugar a un cordón dunar que se extiende, de norte a sur, por toda la costa del municipio. Por su situación nos ofrecen la posibilidad de disfrutar de un largo paseo junto al mar rodeados de naturaleza. Aunque originalmente eran dunas móviles, fueron fijadas gracias a a la plantación de pinos, palmeras, cipreses y eucaliptos.
Al sur de Guardamar se halla el Parque Natural de la Laguna de La Mata, un humedal que alberga una importante colonia de aves. El entorno natural de este municipio alicantino también incluye las huertas, principalmente de hortalizas, frutales y cítricos, y el paraje donde desemboca el río Segura conocido como “La Gola del Segura”, que acoge el puerto deportivo-pesquero Marina de Las Dunas.
Qué comer en Guardamar del Segura
El mar y la huerta son los principales proveedores de la gastronomía tradicional de Guardamar del Segura. Los peces o peix de esta localidad alicantina son ingredientes habituales en sus platos más típicos. Y es que las aguas en esta parte del Mediterráneo son ricas en lenguados, rodaballos, doradas, meros, lubinas, salmonetes, sepias, galeras y, por supuesto, el exquisito el langostino de Guardamar, que se diferencia por su peculiar cola tricolor en morado, rojo y amarillo.
De hecho, el langostino junto a la ñora, un pimiento rojo de sabor dulzón y producto estrella de la huerta local, son los protagonistas del evento gastronómico más famoso de la villa: la Setmana Gastronòmica de la Nyora i el Llagostí, o Semana Gastronómica de la Ñora y el Langostino. En ella participan algunos de los mejores restaurantes, los cuales ofrecen un gran menú degustación que debe incluir, obligatoriamente, un plato que lleve ñora y otro que incluya langostinos.
Para disfrutar de la esencia de la mejor cocina de Guardamar, también hay que probar alguna de las especialidades realizadas con arroz, como el arroz a banda, el arroz huertano o el arroz a la marinera, y por supuesto darse un homenaje con un buen caldero. Una visita estrechamente ligada con la gastronomía local es la de la lonja pesquera, que se encuentra en el puerto de Guardamar. Allí, además de poder adquirir pescado y marisco fresquísimo, también podremos disfrutar, de lunes a viernes, de la subasta que se realiza a las diez de la mañana.
Guardamar del Segura en fiestas
- Fiestas Patronales en honor de la Virgen del Rosario: la festividad de la patrona de Guardamar, la Mare de Déu del Roser, tiene lugar el día 7 de octubre, y se trata de una celebración eminentemente religiosa. Uno de los principales actos es el canto del Rosario de la Aurora, que se realiza por las calles de la villa, aunque también se celebra una animada romería y por la noche se lanzan fuegos artificiales.
- Festividad de la Virgen del Rosario de Fátima: cada año, el día 13 de mayo, tiene lugar una romería que comienza en el centro de Guardamar y se dirige a la Ermita de la Virgen del Rosario de Fátima, situada en la pedanía de El Campo de Guardamar, que se encuentra a poco más de cuatro kilómetros. La fecha elegida para este evento coincide con la misma fecha, pero del año 1917, día en el que cuentan que la Virgen de Fátima se apareció a tres niños pastores portugueses. La fiesta se extiende a todos los fines de semana del mes de septiembre, por ser éste un mes ligado a las cosechas en el campo. Además de un día dedicado a la Virgen, con procesión, ofrenda de flores y misa de campaña, también se organiza un desfile, un concurso de paellas y otro tipo de competiciones.
- Fiesta Patronales de Sant Jaume: a Sant Jaume, o San Jaime, se le festeja en torno al día 25 de julio. Y es que a este santo se le escogió como patrón desde que la ciudad fue conquistada y repoblada por cristianos, en el año 1271. En honor a Sant Jaume se celebran las populares Fiestas de Moros y Cristianos, que han sido declaradas Fiesta de Interés Turístico Autonómico de la Comunitat Valenciana.
- Fiestas de Moros y Cristianos de Guardamar: como todos los eventos y actos relacionados con la festividad de Sant Jaume, se celebran durante la segunda quincena del mes de julio. Esta fiesta, considerada la más importante del municipio, comienza con la representación de la Leyenda de L’Encantà, donde se elige y se corona a la Dama de Guardamar. Esta antigua leyenda cuenta que una joven que había sufrido un encantamiento fue liberada por los brazos de un valiente guerrero, aunque antes tuvo que luchar contra las fuerzas del mar y meter los pies en las aguas del río Segura. Tras este acto inicial se celebra la representación del Pacto de Tudmir, en el que se escenifica la firma de un tratado, el 5 de abril del año 713, por el que el noble visigodo Teodomiro cedió a los musulmanes de Abd-al Azid ibn Muzá los territorios de Guardamar. Aunque los auténticos protagonistas de la fiesta son los dos bandos, los de los moros y los cristianos, que desfilan por la villa reviviendo los momentos claves de la reconquista de Guardamar por parte de los cristianos. Por supuesto no faltan elementos tan valencianos como el correfocs o la mascletà.