Beniardá, un pequeño rincón entre sierras en Alicante
Un rincón entre sierras y con mucho que ofrecer a los amantes del senderismo. El paisaje de Beniardá tiene espíritu rural y ganas de ser descubierto.
Beniardá es una localidad de Alicante que todavía conserva íntegro su encanto natural. Se encuentra a apenas 20 kilómetros de lugares tan conocidos como Benidorm o el Parque Natural de la Serra Gelada.
Se encuentra en un enclave natural privilegiado pues está entre un embalse, dos sierras (la Xortà y la Serella) y un río. Con esta premisa, se conforman las bellas panorámicas, así como los senderos y rutas que poder recorrer, como la circular por el propio casco histórico, la del embalse de Guadalest o la que sube hasta El Castellet.
Descubre Beniardá
Beniardá encuentra el origen de su nombre en la lengua árabe, pues la documentación histórica desde el siglo XIII nos indica que fue una alquería musulmana cuyo significado es “Beni”, “hijos de”, y Rida, que significa algo así como “agradar”. Tras la conquista cristiana, quedó adscrita al señorío de Guadalest, pero todavía se conserva hoy en día el trazado de las calles de época árabe y restos asociados también a este momento histórico en algunas edificaciones.
El carácter agrícola y de montaña de Beniardá lo convierten en un magnífico destino para una escapada tranquila y natural. Precisamente, este carácter hace que uno de sus puntos fuertes sea la gastronomía, por eso cuenta con varios establecimientos en los que saborear su típica cocina de montaña y de calidad, como la “olleta de blat” o el caldo con pelota.
Y como no hay pueblo sin fiestas, aquí se celebran varias de diverso calado como la Feria de Artesanía, en la que muestra sus productos típicos como el aceite de oliva, los embutidos o la miel. Muy conocida es la de “les fadrines”, que actualmente se celebra con verbenas, disfraces y actos religiosos, pero que tuvo su origen en la fiesta que preparaban cuatro mujeres vendiendo rifas para poder organizar un baile en septiembre. También celebra San Juan, en junio; y la Virgen de los Dolores, en agosto.
Rutas turísticas en Beniardá
Son numerosas las posibles rutas que hacer en Beniardá, bien por la propia localidad o por sus cercanías. Para empezar, una muy fácil y apta para todos los públicos es la ruta turística circular por las calles del núcleo urbano, perfecta para conocer los lugares y monumentos más importantes recorriendo su casco. El Ayuntamiento de Beniardá ofrece visitas guiadas con explicaciones en cada punto. También se puede incluir al recorrido una aproximación al embalse de Guadalest aunque, eso sí, los carritos de los niños aquí no son funcionales.
Otra opción es hacer la ruta circular completa al embalse de Guadalest, de unos 10 kilómetros y que no tiene gran dificultad ni complicaciones. Se puede empezar en el aparcamiento de la presa, después una mitad transcurre por asfalto y la otra por pista ancha. Cuenta con algo de desnivel y, al igual que la anterior, aunque es apta para todos no se puede ir con carritos, ya que hay un tramo en el que se pasa por piedras por encima de agua.
Por último una ruta imprescindible, la de la subida a la conocida como Penya del Castellet. Es sencilla de hacer y tiene menos de 3 kilómetros. Se llega hasta los restos de una antigua fortificación musulmana, El Castellet, y desde allí se puede contemplar una de las mejores vistas de la Comunitat Valenciana, a más de 1000 metros de altitud sobre el nivel del mar.