Los jardines más bonitos de Alicante
Descubre estos lugares de ensueño que parecen sacados de un cuento, pequeños remansos de paz para disfrutar de la naturaleza sin irte demasiado lejos.
Las localidades de Elche, Pedreguer y Ondara esconden en su haber tres rincones únicos en el mundo. Unos maravillosos vergeles, con encanto y mucha historia detrás. El Palmeral de Elche tiene un vínculo con la Emperatriz Sissi de Austria, y visitar los otros dos es un privilegio que depende de propietarios que han decidido abrir sus joyas al público.
Desde cactus a frutales en flor con los que hacer mermeladas, pasando por grandes avenidas de cipreses, laberintos de setos o explosiones de colores de plantas en flor. Todos estos jardines te invitarán a soñar y a viajar con la imaginación sin salir de la provincia de Alicante.
El Huerto del Cura, en Elche
Este espectacular vergel botánico fue declarado Jardín Artístico Nacional en 1943 y Patrimonio de la Humanidad en el 2000. Tiene más de 12.000 metros cuadrados de superficie y tiene en su haber muchas plantas mediterráneas y tropicales, entre las que destacan la gran cantidad de palmeras. Hay palmáceas y cactáceas provenientes de todos los rincones del mundo distribuidas de forma armoniosa que inspira y relaja al visitante.
Probablemente la planta más popular del jardín sea la Palmera Imperial, una palmera datilera de unos 180 años. Su nombre se lo debe a la Emperatriz Elisabeth de Austria, más conocida como Sissi; ya que cuando su Alteza visitó el huerto en 1894, el capellán castaño se la dedicó. Hoy en día, el jardín más importante del Palmeral de Elche es este, el Huerto del Cura.
El jardín de L’Albarda, en Pedreguer
Más de 30 años de vida y una superficie aproximada de 50.000 metros cuadrados con más de 700 especies de plantas autóctonas, rosas y palmeras le ha valido al jardín de L’Albarda convertirse en un icono en el mundo de la jardinería mediterránea. Esta joya se encuentra en Pedreguer, entre Jávea y Dénia; y recrea los antiguos jardines renacentistas valencianos, claramente influidos por la cultura árabe, en los que destacan los paseos, templetes, pérgolas y muchas fuentes. Además de toda la flora, L’Albarda tiene también animales de granja, una colmena de abejas de cristal y algún que otro animalillo más.
La Fundación de Enrique Montoliu (FUNDEM), que lidera el mecenazgo natural en España, ha sido la encargada de transformar este terreno, comprado en los años 80 por el propio Enrique Montoliu, en un jardín de ensueño. El visitante se ve sorprendido nada más cruzar la puerta de entrada con una avenida principal, rodeada de cipreses, que conduce hasta la villa de estilo palladiano. Esta casa es una residencia privada y no se puede visitar pero tiene una cafetería, en una amplia terraza en la que disfrutar de las vistas al Parque Natural del Montgó. También se puede comprar mermelada obtenida con los frutos y las flores del jardín.
Jardín Botánico El Sueño, en Ondara
Este jardín está situado a las afueras de Ondara. Es un lugar único y perfecto para toda la familia. Allí, los más pequeños pueden empezar a conocer algunas de las especies botánicas más bonitas, mientras los mayores realizan actividades al aire libre como yoga, aromaterapia o pilates.
Tiene una extensión de unos 5000 metros cuadrados poblados de crasas, frutales, fauna y una variedad muy grande de cactus organizada por géneros. Está perfectamente cuidado por sus dueños, a los que hay que solicitarles una cita previa para poder ir. Ellos mismos son los encargados de hacer el recorrido guiado por el jardín durante 2 o 3 horas en las que aprovechan para contar su experiencia en crear y mantener este lugar de gran belleza, un auténtico sueño.