Punta de Mar, el primer alojamiento flotante en Dénia
Punta de Mar es un alojamiento flotante diseñado por un grupo de arquitectos y creadores valencianos, que representa una nueva y original forma de turismo en la localidad valenciana de Dénia.
Todavía es un prototipo, pero pronto será una realidad. Hablamos de Punta de Mar, un alojamiento flotante que estará situado sobre el mar y que resultará totalmente respetuoso con el medio ambiente. Este interesante proyecto turístico ha surgido del equipo valenciano de arquitectura y diseño Mano de Santo, y ha sido realizado por la empresa KMZero, Open Innovation Hub.
Actualmente esta plataforma/suite se encuentra amarrada en el Real Club Náutico de Dénia, en Valencia, a la espera de ser presentado y promocionado en ferias del sector, tanto a nivel nacional como internacional.
El alojamiento Punta de Mar, en Dénia
La plataforma Punta de Mar es un habitáculo con una superficie total de 74 metros, con un cerramiento acristalado 100% de vidrio, que ha sido diseñado para proporcionar una inolvidable estancia a dos personas. Cuenta con dos plantas, y en la primera de ellas hay un gran camarote con baño y una terraza privada.
La segunda planta es una cubierta con ambiente chill-out, especialmente pensada para proporcionar relax y confort a los huéspedes. Ellos mismos, a través de una app, podrán escoger la iluminación que prefieran, así como el sonido o la climatización, y también elegir entre una variedad de agradables aromas.
Para Raúl Martín, director de KMZero, Open Innovation Hub, Punta de Mar ha sido pensado para “todo aquel que quiera disfrutar de la experiencia de convivir con el mar desde una nueva perspectiva. Para aquellos que buscan una experiencia de integración con el entorno, en la que predomine el confort, la desconexión, el relax y el bienestar”.
Punta de Mar 2019
Los responsables de este original proyecto turístico en Dénia calculan que empezarán a comercializar las plataformas flotantes en el año 2019. En sus estimaciones prevén facturar un millón de euros durante este año, alcanzando los cinco millones en los próximos tres años. El precio de venta de cada alojamiento flotante oscila entre los 150.000 y los 200.000 euros.
Raúl Martín está totalmente seguro del éxito de este proyecto porque “es un tipo de turismo, el experiencial, que en siete años representará un 58% de la oferta turística global”. Ya hay otras empresas internacionales, líderes en su sector, que se han incorporado a esta peculiar y prometedora iniciativa, como Würth, Technal, Simon, Guardian Glass y Gira.
Para los que piensen que esta nueva propuesta de alojamiento es parecida a un barco, nada más lejos de la realidad. Para empezar, los camarotes de los barcos son muy estrechos, y la habitación de Punta de Mar tiene 40 metros cuadrados. Sí que incluye ancla, como cualquier embarcación, y un pequeño control de mandos con timón. Además incluye dos potentes motores para mover el pabellón en caso de necesidad, aunque se trata de un alojamiento ideado para estar instalado en puertos deportivos y para complejos hoteleros ubicados junto a la costa.