Fuente Álamo, destino de turismo rural en Albacete
En la localidad albaceteña de Fuente Álamo experimentarás la tranquilidad, descubrirás su peculiar oferta de naturaleza y saborearás su riquísima gastronomía castellano-manchega.
Fuente Álamo es una localidad situada en la provincia de Albacete, en la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha. Se trata de un buen destino para los aficionados al turismo rural de interior, que podrán disfrutar de su patrimonio cultural, monumental, natural y gastronómico.
La localidad está ubicada a 61 kilómetros de la capital de la provincia, la ciudad de Albacete. Cuenta con una población de alrededor de 2.600 habitantes, y el origen de su nombre procede de un gran álamo que había junto a una fuente del pueblo, pero que actualmente ha desaparecido. La población se halla sobre aguas subterráneas que brotan en forma de fuentes y manantiales alrededor de su término municipal.
Disfruta de un clima de tipo mediterráneo que proporciona una temperatura media anual de 14 grados centígrados. El mes más cálido del año es julio, con una temperatura media de 23 grados, mientras que enero es el mes más frío, con una media de 6 grados.
Qué ver en Fuente Álamo
El recorrido por Fuente Álamo comienza en la Iglesia Parroquial de San Dionisio Areopagita, del siglo XVIII y estilo neoclásico. Se consagró en el año 1798, y cuenta con una única nave cubierta con bóveda de cañón y una torre-campanario rectangular.
A siete kilómetros del núcleo urbano se hallan Las Colleras. Situadas en la sierra del mismo nombre, son una serie de hendiduras geológicas en estratos calizos que reciben el nombre popular de toriles. En esta zona también se han hallado diversos restos neolíticos.
Un agradable paseo de tres kilómetros desde el pueblo nos llevará hasta el Cerro Fortaleza, en cuyo alto se han encontrado restos de una gran fortificación con vestigios neolíticos, celtíberos y romanos.
Fiestas y gastronomía de Fuente Álamo
Con unas profundas raíces en la cocina pastoril, la cocina tradicional de Fuente Álamo es contundente y muy calórica. Incluye recetas como los gazpachos, que para nada se parecen al gazpacho andaluz. Su base son las tortas de gazpacho, e incluyen carnes de caza como el conejo, la liebre o la perdiz, y caracoles. También hay gazpachos viudos, que se elaboran sin carne, pero que llevan patata, tomate y pimiento.
Otros platos tradicionales son la ajiharina, que son gachas de harina, con patata y trozos de guarra, un embutido típico del pueblo; las gachas de mataero, que llevan harina o pan duro, hígado y panceta del cerdo; las gachasmigas, que incorporan harina, patatas, ajos, aceite, agua y sal, o el ajibolo o ajo de mortero, una variedad del tradicional atascaburras manchego pero sin nueces. Para postre, cuentan con dulces como el hornazo, las tortas de manteca, las flores, el arrope y los panecicos dulces.
Y, si puedes, haz coincidir tu visita a Fuente Álamo con alguno de los principales eventos de su calendario festivo, como las Fiestas Patronales en honor de San Dionisio Areopagita, que se celebran del 8 al 12 de octubre. También es muy celebrada la Semana Santa, en la que participan las Hermandades de Jesús Nazareno, La Dolorosa y San Juan. Otras fiestas populares son la de San Marcos, el 25 de abril, que incluye comidas y meriendas campestres; el Baile de los Gazpachos, que se celebra el 14 de agosto con una gran gazpachada, o las Fiestas de San Antón y San Blas, en el mes de enero.
