Ayna, el pueblo de “Amanece que no es poco”

Fuente de la imagen: Turismo Castilla-La Mancha

Si todavía no has visto la película “Amanece que no es poco”, te la recomendamos totalmente. Además de reirte y emocionarte a partes iguales, descubrirás el encantador pueblo que el director José Luis Cuerda eligió para rodar gran parte de las escenas de esta película: Ayna. Además, en ella participaron muchos de sus habitantes como extras.

Los motivos por los que Cuerda escogió esta localidad de Albacete saltan a la vista. Ayna se halla en las estribaciones de la Sierra del Segura, y a su término municipal pertenecen las pedanías Royo-Odrea, La Sarguilla, La Dehesa, El Griego, Moriscote, La Navazuela, La Noguera y El Villarejo.

Su economía se basa, fundamentalmente, en el turismo y en la agricultura, y está considerada como la “Suiza manchega” por su exuberante vegetación y su gran belleza paisajística, con lugares tan espléndidos como la ribera del río Mundo.

Fuente de la imagen: Turismo-Castilla-La Mancha

Qué ver en Ayna

Gran parte de la belleza esta población albaceteña reside en su maravilloso entorno natural, aunque también cuenta con un interesante patrimonio monumental y cultural que incluye las Pinturas Rupestres Paleolíticas de la Cueva del Niño, principal muestra del arte rupestre albaceteño.

Un paseo por el pueblo también nos permitirá contemplar lugares de interés como la Ermita de los Remedios, con su sorprendente artesonado mudéjar; los restos del Castillo de la Yedra, de origen islámico; la Iglesia de Santa María de los Alto, el Salero o las curiosas callejuelas que conforman su casco antiguo.

Recorriendo sus calles seguro que reconoces muchas de las casas, calles y rincones que aparecen en “Amanece que no es poco”, toda una película de culto.

Fuente de la imagen: Recorriendo Albacete-Blogger

Hora de comer en Ayna

La gastronomía local está basada en los buenos productos de la huerta y en las deliciosas carnes que se crían en esta zona. Se puede comprobar en platos como el cordero a la brasa acompañado de unas patatas al montón y una variada ensalada.

Otros platos típicos son el ajopringe o mataero, las gachasmigas, el zanguango, el moje tiznao, el potaje de paparajotas, la olla con pencas, el ajo de harina, la miel sobre hojuelas, los rollos de anís, los suspiros o la zurra.

Otra auténtica delicia de Ayna es su pan, que se elabora en horno de leña de forma totalmente artesanal. Y toda su gastronomía se acompaña con los magníficos vinos de la tierra, con denominación de origen Mancha.

Fuente de la imagen: Wikiloc

Naturaleza y fiestas de Ayna

El viajero que llegue a Ayna podrá disfrutar de su maravilloso entorno natural, con lugares tan bellos como la ribera del río Mundo, los montes de la Albarda, el Halcón, los Picarzos, el rincón de la Toba, la zona de Royo Odrea y Carcabos y la Fuente de la Parra. En ellos se puede practicar actividades como el senderismo o la escalada.

No faltan animadas tradiciones y fiestas en el municipio, como las fiestas patronales en honor de la Virgen María de lo Alto, que se celebran del día 3 al 8 de septiembre, y que cuentan con unos espectaculares encierros que discurren por las escarpadas calles de la villa. Destacan también la fiesta de "el bolo", por Santa Lucía (13 de diciembre), o las fiestas en honor al Cristo de las Cabrillas, que tiene lugar en el mes de mayo.