Labastida, enoturismo en la Rioja Alavesa
Labastida es uno de los pueblos con más encanto y mejor oferta turística de la Rioja Alavesa, un destino preferente para los aficionados al enoturismo.
Al sur de la provincia de Álava, en el País Vasco, se halla la comarca conocida como la Rioja Alavesa. Aunque se trata de una zona donde el vino de Rioja es el principal protagonista, también encontraremos magníficas propuestas de patrimonio monumental, maravillosos parajes naturales y todo un mundo de actividades relacionadas con el enoturismo.
Todos los municipios de esta comarca cuentan con bodegas y viñedos que se pueden visitar, y en torno a ellas encontraremos hoteles, restaurantes, museos, vinotecas… Labastida es uno de esos pueblos, un destino muy a tener en cuenta si te gusta el buen vino y todo lo relacionado con él. Lo encontrarás a los pies del monte Toloño, junto al río Ebro, que hace frontera natural con la comunidad de La Rioja.
Qué ver en Labastida
Además de disfrutar de la cuidada oferta de enoturismo de Labastida, merece la pena recorrer esta bonita localidad vasca y conocer su patrimonio monumental. En el casco antiguo de la villa se concentran algunas algunas de las mejores muestras, como la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Asunción, la Casa Consistorial, la Ermita del Santo Cristo, el Arco de Toloño o el Arco de Larrazuria.
Hay muchos más ejemplos de arquitectura religiosa que contemplar, como el Santuario de Nuestra Señora de los Ángeles del Toloño, el Convento de San Andrés de Muga, la Ermita de Santa Lucía, la Ermita de Nuestra Señora de Remelluri o la Ermita de San Ginés.
A pocos kilómetros del municipio se pueden visitar los restos del acueducto que llevaba agua a Labastida desde las fuentes que hay en las laderas del monte Toloño. También son visitables los restos de varias necrópolis de la Alta Edad Media situados entre los altos peñascos que rodean del municipio, siempre junto a los cauces de agua.
Los mejores planes en Labastida
El vino de Rioja es el eje central y el motor económico de Labastida, y en torno a él se ha creado una de las mejores ofertas en enoturismo y turismo rural. Y es que el Rioja está siempre muy presente, tanto en las propuestas de ocio y gastronómicas como en las fiestas locales.
Los vinos de Rioja maridan a la perfección con los platos tradicionales de esta parte del País Vasco, como el patorrillo, las patatas con chorizo, las chuletillas al sarmiento, las sopas de ajo, los pimientos rellenos, el cordero asado o el bacalao. El vino de Labastida también es un ingrediente habitual en los postres de esta villa alavesa, como en la compota de higos y pasas, o en las bebidas, como el zurracapote, que se prepara en tinajas de barro añadiéndole azúcar, limón y canela.
Y llega el momento de visitar las bodegas de Labastida. Las hay de pequeño tamaño, situadas en cuevas y calados, y también de grandes proporciones, como la Bodega Agrícola Labastida o la de Unión de Cosecheros de la localidad. Hay que tener en cuenta que, para visitarlas, la mayoría requieren pedir cita previa. Si te gusta el Vino de Rioja, te encantará el municipio alavés de Labastida.