San Andrés de Teixido, A Coruña

Dice el refranero gallego que aSanto André de Teixido vai de morto quen non foi de vivo;va estando muerto quien no fue estando vivo.

La leyendacristiana cuenta que al apóstol Andrés se le construyó elsantuario tan lejos que nadie iba. Sobretodo porque la mayor parte delos peregrinos acudían al de Santiago. Por ello le pidió ayuda aJesús.

Este le contestóque daría orden de que toda alma tendría que pasar por su capilla,fuese en vida o tras esta. Y quien no cumpliese, lo haría convertidoen animal.

Pero como casitodo mito cristiano en torno a los lugares sagrados europeos, seencuentra sobre uno del pasado pagano.

Laperegrinación a San Andrés de Teixido (A Coruña), es mucho más antigua que el mismocristianismo, se remonta a la época castrense. Los celtas creíanque allí se encontraba una de las puertas al otro mundo.

Paraellos, existía un lugar al que llamaban el Tir na n´Og,la Tierra de los Jóvenes. Un paraíso terrenal en forma de isla, másallá del mar, al que iban los que morían. Existen numerosasreferencias a estas peregrinaciones en la antigüedad, tanto a SanAndrés, como a Santiago y Finisterre; que hablan de una ruta quecruzaba el sur de Europa en los tiempos pre-cristianos.

Elmismo nombre de la localidad insinúa su vinculación con aquellasépocas. Teixido proviene del gallego teixo,el árbol del tejo; venerado por los celtas y empleado por susdruidas debido a su naturaleza mágica.

La tradición seconservó, como otras, camuflada dentro del cristianismo en forma deromería.

Se trata entoncesde un lugar sagrado desde hace miles de años y que ha conservado sucarácter y función. La frontera entre nuestro mundo y el más allá.

Adonde se viaja para lograr la protección del santo y ganarse unbillete para el viaje al otro lado.

Aproximándonos

Este viaje nos lleva al norte deGalicia, a una de sus regiones más remotas. Lugar apartado, junto auna costa de enormes barrancos contra los que se estrellan las olas.

Antes de comenzar el camino, recogemosuna piedra que llevaremos con nosotros. Pues dice el mito que laspiedras hablarán el Día del Juicio, diciendo quienes fueron yquienes no a San Andrés.

La mayor localidad cercana es OFerrol, al suroeste, y partiendo desde allí vamos atravesandopueblecitos y fincas, hasta llegar al recogido puerto de Cedeira.

Desde allí tomamos una largacarretera comarcal que nos irá adentrando en bosques, haciendoviajar a través de entornos solitarios, que el clima local sueleteñir con grises nubes. Mientras lo recorremos cabe imaginar cómodebió ser en el pasado, cuando aquellos hombres de antiguo hacíanla misma ruta, en pos del último rincón del mundo mortal. Tras varios kilómetros, se alcanzansinuosas curvas que descienden. El mar se intuye a lo lejos. Y, depronto, lo encontramos soberbio en la distancia; y ante él destacala iglesia blanca que lo observa.

A algunos sorprende el pequeño tamañode San Andrés de Teixido, que no es más que una aldea de pocasdecenas de habitantes. Como también el toparse con vacas o caballosque pastan libres por la comarca.

Aunque la peregrinación se realiza encualquier fecha del año, si acudimos en ciertas fechastradicionales, nos encontraremos con una gran afluencia de gentes.Especialmente el viernes, sábado y domingo de Pentecostés, el 24 deJunio. O durante las fiestas patronales en honor de San AndrésApóstol, del 27 al 30 de Noviembre.

Cuando ya hemos llegado, nosacercaremos a uno de los milladoiros,los túmulos realizados con las piedras que los peregrinos han idoacumulando, testigos del éxito de su viaje. Allí se acercanno solo los que viajan por ellos mismos, sino también aquellos quelo hacen por sus familiares. A los que han ido a visitar a sus tumbasy por los que llevarán la piedra hasta el santuario.

Atractivos

Una vez en San Andrés, nosaproximamos a su iglesia gótica. Esta es de origen medieval, aunque fueremodelada a lo largo del tiempo; siendo la última a finales delsiglo XIX. Iglesia que estuvo bajo el control de los caballeros de laOrden de Malta, aunque posteriormente también el de la aristócratafamilia gallega de los Andrade; a la que se debe la mayor parte deledificio original.

La visita al templo se acompaña conla posterior bajada hasta a fonte dos tres canos,la fuente de los tres caños. A ella se acude para beber de suschorros y pedir un favor al santo por cada uno. Tras lo cual, se dejaun pedazo de pan en el agua, si el pan flota significa que el santohabrá escuchado la petición y la cumplirá. De lo contrario tendrásque esperar un año para volver a pedirle algo.

Supuestamente lasaguas de dicha fuente nacen justo bajo el mismo santuario. Naceen estos lares la herba de namorar,hierba de enamorar; que según dicen es buena para solventar losmales de amores.

Además del temploy la romería, en la comarca podremos asomarnos a los mayoresacantilados de la Europa continental, con hasta 613 metros de alturasobre el mar.

Los Acantilados deHerbeira pueden contemplarse desde varios miradores y en su punto másalto encontrarás la Garita de Herbeira, una pequeña construcciónedificada en el siglo XVIII y remodelada en el XIX, que cumplíafunciones de vigilancia costera. Actualmente se encuentra restaurada.

Contemplar laspanorámicas que forman estos acantilados sobre el furioso mar, hacecomprender la sensación de inmensidad y tránsito que inspiró lascreencias de los antiguos. Influencia que sin duda sigue presente.

Además de esta mística que rodea laaldea, en estas tierras se celebran dos acontecimientos que tambiénmerecen mención.

El primero es Curro da Capelada,que al igual que la famosa  Rapa das Bestasde Sabucedo; trata de una tradición gallega en la que se reúnen lasmanadas de caballos que viven en libertad, para proceder a cortar lascrines, limpieza y marcado con microchip. Se celebra el últimodomingo de Junio.

El segundo es elFestival Internacional del Mundo Celta de Ortigueira, que se celebracada año en la villa del mismo nombre y posee fama internacional.Atrae a numerosos artistas y tiene una capacidad de convocatoriaenorme. Del 12 al 15 de julio atrae a decenas de miles de personas,que acuden tanto por los conciertos de música folk celta, como porel resto de actividades que se ofrecen.

Magia, tradicióny naturaleza, en los límites del mundo antiguo.

Partiendo

Marchamos de San Andrés con el ramo,una vara de avellano, con tiras de tejo atadas y herba de namorar;para que nos de fortuna y proteja en el futuro.

Es una experienciadistinta, un viaje que no busca enormes monumentos, ocio de pasar elrato, ni estar dentro de una postal típica de tienda. Este es un viajeque recorre la mística más milenaria, a través de los sentimientosmás atávicos. Trata de acercarse al final del mundo y asomarse alumbral que nos separa de lo que se encuentra más allá.