La playa naturista de Baroña, en Galicia

El Castro de Baroña es un yacimiento arqueológico de origen celta que se encuentra situado en la localidad gallega de Porto do Son, en A Coruña. Junto a estos milenarios restos se halla la Playa de Baroña, también llamada de Area Longa.

Se trata de una playa de entorno virgen y muy ventosa, dotada de un oleaje moderado, y a la que se accede tras descender por una pendiente. Es una playa en la que está permitido el nudismo, y es muy codiciada por los aficionados al surf y al windsurf por su constante oleaje. Se encuentra incluida dentro de la figura de protección Red Natura 2.000.

Esta playa saltó a los medios de comunicación en el mes de agosto del año 1981 cuando el entonces cura del pueblo, Don Sabino, encabezó una manifestación anti-nudista acompañado por un buen número de vecinos que portaban estacas. Dos años después, y gracias al apoyo del alcalde socialista, el párroco ganó su primera batalla, pero perdió la guerra cuando en 1988 se consideró el delito del nudismo anticonstitucional, y fue retirado del Código Penal.

Ficha de la Playa de Baroña

• Situación: Porto don Son, en A Coruña, Galicia.
• Coordenadas: 42º 41' 26,014" N 9º 1' 41,712" W
• Longitud: 350 metros de longitud por 35 metros de ancho.
• Tipo de playa: aislada, sin urbanismo.
• Composición: arena blanca y rocas.
• Grado ocupación: medio.
• Oleaje: se trata de una playa ventosa con oleaje muy fuerte.
• Zona fondeo: no.
• Nudismo: sí.
• Espacio protegido: Red Natura 2000.
• Señalización de peligro: sí, durante el verano.
• Auxilio y salvamento: sí, en la época estival.
• Forma de acceso: a pie.
• Accesos para personas con movilidad reducida: no.
• Aparcamiento: no.
• Cómo llegar: se accede desde Porto do Son por la carretera C-550 en dirección Riveira. Tras llegar a Baroña hay que aparcar en la parte derecha de la misma carretera, y continuar andando y siguiendo las indicaciones al Castro de Baroña.

El Castro de Baroña

Con el nombre de Castro de Baroña se conoce a los restos de un pequeño poblado celta que estuvo habitado en esta zona durante la Edad de Hierro. Se extiende por una península que se encuentra unida a tierra tan sólo por una lengua de arena.

Son los vestigios de la que fuera una villa amurallada, conservándose en buen estado algunos restos de la muralla. También se conservan la planta de alrededor de 20 viviendas celtas, datadas entre el siglo I antes de Cristo y el siglo I después de Cristo.

Se trata de uno de los lugares más icónicos de la localidad coruñesa de Porto do Son, y desde luego una de las visitas más recomendables si nos encontramos recorriendo las gallegas Rías Baixas.