Porto do Son, historia y naturaleza en A Coruña
La Edad de Broce dejó un fantástico legado que todavía se conserva en este lugar, sin desmerecer la naturaleza salvaje que lo enmarca. Porto do Son es un destino que, sin duda, no te dejará indiferente.
Porto do Son pertenece a la península de Barbanza, en el extremo suroeste de la provincia de A Coruña. Cuenta con casi 30 kilómetros de costa frente a la ría de Muros y Noia, además de un gran patrimonio histórico, cultural y natural. Se trata de un destino perfecto en el que poder realizar deportes de aventura y de ocio náutico, degustar una gran gastronomía marinera y conocer una parte muy importante de nuestra historia. Todo en un entorno único.
Al nombrar Porto do Son, es inevitable pensar en el Castro de Baroña, pero no hay que olvidar que, más allá de esta construcción, el visitante quedará prendado por esta localidad gracias a su luz, sus playas doradas o los caminos por la orilla del río. Y todo ello para disfrutar en cualquier época del año.
La riqueza arqueológica de Porto do Son
Si hay un lugar que es de visita obligada en Porto de Son ese es el Castro de Baroña, descubierto en 1933 y declarado Patrimonio Artístico Nacional y Bien de Interés Cultural. Es uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de toda Galicia, un ejemplo magnífico de castro marítimo que estuvo habitado entre los siglos I a.C. y I d.C.
Aunque ahora ya solo se pueden apreciar sus restos, fue una fortaleza inexpugnable que contaba con dos gruesas murallas que lo rodeaban por completo, así como viviendas de planta circular y oval, de las que hoy en día solo se conservan apenas una veintena. Otros de los elementos que todavía destacan son el foso y la primera línea de defensa, y todo en un enclave natural sin igual, el de la Praia de Arealonga.
Además de este castro, Porto do Son tiene más restos arqueológicos, como petroglifos y mámoas. En relación a los petroglifos, se pueden ver el de Braña das Pozas, el de A Gurita, A Picota o los de Laxe da Sartaña. Además, la presencia de poblados de la Edad de Bronce ha dejado otros vestigios en estas tierras, como las mámoas de Montemuíño e Iroite, la de Parada en Xuño, la de Raña en Baroña o las de Campo de Patas, en San Pedro de Muro.
Qué hacer en Porto do Son
Disfrutar de las actividades al aire libre de Porto do Son es una de las mejores decisiones que se pueden tomar. Por ejemplo, pasear por el puerto pesquero, siempre muy animado, en el que conviven pequeñas y tradicionales barcas, y acabar en la lonja, donde se puede ver cómo se mercadea con el pescado y el marisco.
Siguiendo con el halo marítimo, ¡qué maravilloso es darse un chapuzón en las playas de este lugar, bañado por el océano Atlántico! Entre las 22 playas con las que cuenta, las mejores son Arealonga, el gran arenal de Aguieira, As Seiras o la Praia de Ornanda. Sin embargo, hay una que destaca por encima del resto, y es la Praia das Furnas, un preciosa playa de arena blanca caracterizada por zonas de rocas que crean ‘furnas’ o pequeños lagos y piscinas naturales. Como curiosidad, cabe nombrar que esta playa es conocida también por ser el lugar del trágico accidente que dejó tetrapléjico a Ramón Sampedro, que más tarde llegó al cine con el título ‘Mar Adentro’.
Por último, Porto do Son dispone de una serie de rutas senderistas ideales para contemplar sus impactantes vistas, como es el caso de la Ruta de la Fervenza de Ribasieira. Este camino destaca por las increíbles vistas sobre la ría y el océano, y transcurre por la Sierra do Barbanza. Otras de las rutas más populares son la Ruta de Ornanda o la del Castro de Baroña, así como aquellas que llevan al municipio de Noia.