Muxía, un destino de playa y magia en Galicia

En la comarca de Finiserre, en plena Costa da Morte, se encuentra Muxía, un pueblo de pescadores con mucho encanto, mucha magia, una riqueza paisajística sin igual y unas playas fabulosas.

Muxía está en la provincia de La Coruña y forma parte ese litoral tan maldito como apreciado que es la Costa de la Muerte. Sus cosas han visto naufragios tristemente célebres, pero al mismo tiempo han sabido resurgir de esos lodos para volver a ser el litoral salvaje que siempre ha sido.

Qué ver en Muxía

Es muy posible que te enamores de Muxia nada más llegar por la estampa pintoresca que presenta junto al mar y sus casas tradicionales. Y no dejes de visitar los otros pueblos cercanos pertenecientes al municipios. Uno de los monumentos más representativos es el Santuario de la Virgen de la Barca, un lugar importante de peregrinación y donde se celebra la Romería de la Barca. 

En Muxía se encuentran las Piedras del Milagro, también relacionadas con esta Virgen de la Barca. Cuentan que apóstol Santiago llegó a esta localidad en una barca de piedra que quedó destrozada al encallar en la orilla. De esa barca quedan la Piedra de Abalar, que sería la vela, la Piedra dos Cadrís, que sería el casco de la barca y la Piedra del Timón.

A 4 kilómetros de Muxía se encuentra el Monasterio de Moraime, medio abandonado, pero con unos restos sobrecogedores. Fue construido en el siglo XI y a lo largo de su historia sufrió numerosas destrucciones y reconstrucciones debido a los ataques piratas. Por los restos arqueológicos encontrados en sus inmediaciones, parece que fue un lugar de culto de los antiguos celtas.

Playas de Muxía

Pero Muxía es fundamentalmente un destino de playa. Las playas de Costa da Morte te van a encantar porque vas a encontrar más turísticas, más solitarias, playas vírgenes y playas llenas de vegetación. Y, por supuesto, los acantilados, tan apabullantes como perfectos para disfrutar del entorno.

Anota en tu hoja de ruta playas como la de Lourido, que compartirás con los peregrinos del Camino de Santiago, la de Moreira, con su perfecta mezcla de paisaje rural y marino, la de la Cruz si te gustan los deportes acuáticos o la de Arliña, muy frecuentada por turistas. 

El Cabo Touriñán

Mucho se ha hablado de Finisterre, su cabo y su faro como el lugar más occidental de Europa, ya que es el lugar avalado por la leyenda. Pero si nos ponemos a concretar, lo cierto es que es precisamente el Cabo Touriñán el que te proporcionará el último atardecer europeo.

Como la leyenda no afecta a este lugar, podrás disfrutar del Cabo Touriñán casi en solitario. Dos veces al año, a principios de la primavera y a finales de verano, ocurre la magia en este lugar que se adentra un kilómetro en el Océano Atlántico, porque justo en este punto desaparece el último rayo de sol de Europa. No te pierdas ese finis solis mágico y espectacular.