Guía de Costa da Morte
Una escapada inolvidable a una tierra mágica y legendaria en Galicia. Llega hasta el fin del mundo en esta ruta por Costa da Morte.
Con un nombre de leyenda, la Costa da Morte en Galicia es uno de los lugares más atrayentes para un viaje inolvidable. Playas solitarias y vírgenes, acantilados de película y el mar salvaje tan peligroso como excitante son los reclamos de este paraíso de magia.
La Costa da Morte o Costa de la Muerte se encuentra en la provincia de A Coruña, pero antes de iniciar tu ruta, tómatelo con calma en una de las ciudades más bellas de nuestra geografía. Porque una vez que te pongas en marcha, no podrás parar de recorrer el litoral gallego más famoso y para no perderte nada, sigue nuestra guía completa en Hoteles.net.
Que no te asuste su nombre tan macabro, porque la Costa da Morte desprende belleza por todos sus rincones. Desde Malpica hasta Finisterre, tienes un festival de naturaleza, faros, playas, cabos, puertos pesqueros, tradiciones, leyendas y la mejor gastronomía. Atrévete con Costa da Morte.
Qué ver y hacer en Malpica
La primera parada en este viaje por Costa da Morte puede ser en Malpica, a 50 kilómetros de A Coruña. Es un pueblo de pescadores que te sorprenderá porque sus casas parecen colgadas de las rocas, con vistas al puerto y al Atlántico. Precisamente el puerto te enamorará porque podrás observar en vivo las labores tradicionales de las gentes del mar.
Las playas gallegas son fascinantes y en la misma localidad de Malpica podrás disfrutar en su playa Area Maior después de recorrer su paseo marítimo. Desde esa playa tienes unas vistas excelentes de las Islas Sisargas, un pequeño archipiélago deshabitado pero al que merece la pena hacer una excursión en barca. Su faro, construido en 1919 ha ayudado a muchas embarcaciones, pero algunas no se han podido salvar de la leyenda negra que da nombre a esta costa.
En Malpica y alrededores tienes mucho para ver como el santuario de San Adrián, la iglesia de Santiago de Mens, declarada Monumento Nacional y en la que en verano se celebran veladas musicales o las Torres de Mens.
Además de las playas que salpican la costa de Malpica como la playa de Canido o la playa de Seaia, no te va a faltar ambiente si quieres disfrutar de la vida nocturna. Los locales de la playa organizan la "Ruta da Parrochina" con actuaciones y espectáculos durante todo el verano. Y si vas en agosto, no te pierdas las Fiestas do Mar.
Qué ver y hacer en Ponteceso
El río Anllóns atraviesa Ponteceso que es todo un espectáculo paisajístico. Aquí nació el escritor Eduardo Pondal y verás cómo en sus calles se sienten muy orgullosos de su hijo más ilustre. Fuera de la zona urbana, hay que subir a Monte Blanco un espacio natural privilegiado que funciona como observatorio de aves y como mirador.
Ponteceso es famoso por sus percebes y angulas y también por la movida nocturna, especialmente los sábados de verano. A pocos kilómetros se encuentra la playa de Balarés, una de las más frecuentadas en Costa da Morte. Tienes para elegir dos zonas, la Balarés Grande y la Balarés Pequeña y ambas están rodeadas de un pinar ideal para hacer una comida campestre.
Desde Ponteceso puedes adentrarte unos 8 kilómetros hasta Borneiro para visitar dos valiosos conjuntos arqueológicos, el castro da Cibdá y el dolmen de Dombate.
Qué ver y hacer en Corme
Corme es una villa marinera típica y una de las paradas imprescindibles en este viaje por el litoral gallego. Aquí no te puedes perder la Punta Roncudo o el propio faro. Sus acantilados son de lo más evocadores y los percebes de estas rocas son los mejores del mundo.
Saliendo de Corme, tomando la carretera de Ponteceso te encuentras con la parroquia de Gondomil y su famosa Pedra da Serpe, una piedra con forma de serpiente con la que según la leyenda, San Adrián libró a la población de una plaga de serpientes. Pero antes de llegar puedes hacer parada en la playa Ermida, desde la que puedes ver la Isla de Estrella.
Porque leyendas aparte, estás en el destino de playa perfecto. La playa de la Arnela está junto al pueblo, pero curiosamente está poco frecuentada por turistas. En la playa de Osmo se celebra en agosto un mágico festival de música y cuando tiene marea baja puedes descubrir sus fantásticas cuevas.
Qué ver y hacer en Camariñas
Camariñas es otra de esas joyas de la costa gallega que no te puedes perder. Además de ser el típico pueblo costero, la tradición del encaje de bolillos permanece viva y no te costará encontrar a estas artesanas artistas llamadas "palilleiras". Pero no puedes olvidarte del entorno marítimo en el que te encuentras y en este pueblo tienes una oportunidad de oro para conocer a fondo el trabajo de los mariscadores en la playa de Ariño.
Uno de los puntos más emblemáticos en la zona de Camariñas es el Faro de Cabo Vilán, el primer faro eléctrico de España que mide unos 25 metros y que te proporciona unas vistas inmejorables. Cuenta con un Centro de Interpretación en el que podrás conocer más a fondo la historia de los naufragios y aquí también encuentras información abundante para organizar tu propia ruta de faros por Costa da Morte.
Puedes aprovechar para visitar el Cementerio de los Ingleses, que rememora el naufragio más famoso de esta costa, el del acorazado inglés Serpent el 10 de noviembre de 1890.
Qué ver y hacer en Muxía
Muxía es tristemente célebre por la tragedia del hundimiento del Prestige, pero es un lugar con mucho encanto que tiene mucho que ofrecer. Por lado están sus playas, ya limpias y con la vitalidad de la que siempre gozaron, con la playa del Lago como una de las más bonitas y turísticas. La playa de la Cruz y la playa de Espiñeirido están dentro de la villa y curiosamente tienen una baja ocupación.
Te recibe la estatua del poeta Gonzalo López Abente para acompañarte por todo lo que hay que ver en Muxía. El puerto es el lugar más indicado para degustar las delicias de la gastronomía local y una vez satisfecho el hambre y la sed, puedes subir al Santuario da Virxen da Barca, un templo erigido sobre el lugar de celebración de culto de los antiguos celtas.
La magia y la leyenda están muy presentes en Muxía, así que no puedes perderte a Pedra de Abalar, un megalito de 9 metros que se balancea cuando te subes a él si tienes el corazón puro. O también puedes tocar a Pedra dos Cadrís, con propiedades curativas y bajo la que se encontró la imagen de la virgen.
Uno de los puntos claves es el Monasterio de Moraime, de estilo románico construido en el siglo XII sobre una necrópolis romana. En Ozón se encuentra uno de los hórreos más impresionantes de Galicia, construido en el siglo XVII y también la iglesia románica de San Martiño de Ozón.
Qué ver y hacer en Fisterra
Fisterra o Finisterre es uno de esos lugares en los que nada más llegar notas el peso del mito. Para los antiguos era el fin del mundo, el límite donde terminaba todo, el lugar donde moría el sol. No te pierdas las espectaculares puestas de sol en alguna de sus playas como la solitaria de O Rostro, la más turística de Langosteira o la preciosa Mar de Fora.
Un paseo por el pueblo es lo más reconfortante no solo por la gastronomía basada en el marisco y el pescado al mejor precio, sino por todo el encanto que poseen sus calles abiertas al mar. No dejes de visitar la iglesia de Santa María das Areas, del siglo XII, donde se encuentra el Cristo de Fisterra o el Castillo de San Carlos. El puerto es la zona más animada de la localidad y su lonja es la primera lonja turística en Galicia.
Pero si hay un lugar emblemático en Finisterre es su faro, abierto al público y lugar de peregrinación para los que hacen el Camino de Santiago, que no lo dan por finalizado hasta que acuden a este punto legendario. Del faro podemos decir que es el último de Europa y el más próximo a América, que se construyó en el siglo XIX o que está rodeado de leyenda.
Pero mejor acércate y disfruta del mágico espectáculo de un atardecer en el faro de Cabo Fisterra, un lugar que tiene el sello de Patrimonio Europeo.
Qué ver y hacer en Corcubión
Fisterra podría ser el punto final de una ruta fantástica por Costa da Morte, tal y como hacen los peregrinos del Camino de Santiago, pero esta zona te depara algunos lugares más que bien merecen una visita.
Corcubión es una villa marinera con aires señoriales y muy turística que ha sido declarada Conjunto Histórico Artístico. Los principales monumentos que vas a disfrutar son el Castillo del Cardenal, el Pazo de los condes de Altamira, la Casa Miñones o la iglesia de San Marcos.
Estás en uno de los destinos de playa más interesantes en Galicia, por su entorno natural y también por el buen ambiente. La playa de Quenxe es una de las más resguardadas de Costa da Morte y allí te puedes dar un baño tranquilo y seguro.
El final de Costa da Morte
En algún momento tendrás que finalizar tu viaje y la mejor forma de hacerlo es adentrándote en uno de los lugares más impresionantes de Galicia. En Dumbría está la Cascada de Ézaro un salto de agua de 40 metros que hace el río Xallas y que desemboca directamente en el mar.
En esta zona también encontrarás yacimientos prehistóricos como el de Pedra da Arca y algunos castros celtas, accesibles a través de rutas bien señalizadas por si te apetece hacer un poco de senderismo en tu viaje.
Turismo marinero en Costa da Morte
Costa da Morte es un lugar privilegiado en muchos sentidos. Patrimonio cultural, monumental y natural, las mejores playas, las villas marineras más tradicionales, los paisajes más singulares, las costumbres vivas y también la mitología y la leyenda. ¿Se puede pedir algo más a un destino?
Pues esta litoral gallego te ofrece mucho más, como por ejemplo la posibilidad de conocer el llamado turismo marinero, un nuevo concepto turístico que acerca al visitante a las labores de las gentes del mar.
Si ya te has cansado del turismo cultural, del turismo activo y del enoturismo, prueba en Costa da Morte este turismo marinero, por tierra o por mar. Te puedes embarcar con los pescadores, ayudar a las mariscadoras, acompañar a las redereas en su laborioso trabajo, visitar lonjas y conserveras y hasta presenciar cómo se repara un barco.
Consejos prácticos para viajar a Costa da Morte
Un viaje a Galicia sienta bien en cualquier época del año, pero si quieres disfrutar al máximo de sus poderosas playas, es mejor ir en primavera o en verano. En primavera podrás entrar en comunión con el Océano Atlántico sin la marea de turistas, pero el ambiente nocturno se vive mejor en temporada alta.
El clima en Costa da Morte es lluvioso, así que lleva chubasquero y ropa de abrigo aunque vayas en verano. Un buen calzado para adentrarte en los senderos empapados es imprescindible, así como ropa cómoda y variada para ir acorde a los vaivenes climáticos. Puede hacer mucho calor un día y al día siguiente refrescar bastante.
La mejor forma de moverse por Costa da Morte es en coche para tener la libertad de parar en cualquier rincón que te fascine; y encontrarás muchos. Puedes alquilar un coche en A Coruña y empezar y terminar la ruta en esa ciudad. Y no te olvides de tu cámara de fotos porque tu cuenta de Instagram no dejará de crecer en cada parada que hagas.
Pero la mejor recomendación es que te dejes llevar por tus cinco sentidos. Vistas maravillosa, el sonido de las olas desde los acantilados, el sabor del mejor marisco y el olor a salitre. Y el tacto de las piedras mágicas llenas de leyenda. Estás en una tierra rica en sensaciones y eso va a hacer que tu viaje a Costa da Morte sea inolvidable.
