El pueblo de Cee, en la Costa da Morte

Considerado el principal centro de servicios de la Costa da Morte, el municipio de Cee se encuentra en la zona costera de la provincia de A Coruña, a 94 kilómetros de la capital provincial y a 74 de Santiago de Compostela. La villa se halla directamente unida al mar por tres puntos de esta salvaje costa: la ría de Lires, la playa de Estorde y la ensenada de O Ézaro.

Se halla en el último tramo del Camino de Santiago a Finisterre, y desde el Alto de San Pedro Mártir, en la parroquia de Pereiriña, que pertenece a Cee, los peregrinos ya pueden ver el mar. Otras parroquias de esta localidad son la propia Cee, Ameijenda, Brens, Lires y Toba. Y, además de la Playa de Estorde, en el municipio se encuentran la playa de A Concha, la Playa Ameixenda, la Playa Caneliñas y la Playa Gures.

Qué ver en Cee

Si te gusta el mar y la naturaleza, la visita a la Ría de Lires es obligatoria. Se encuentra entre el Cabo Touriñán y el Cabo Fisterra, formando parate del Lugar de Interés Comunitario "Costa da Morte" de la Red Natura 2000 por su enorme valor ecológico, sobre todo ornitológico, ya que es lugar de paso de numerosas aves marinas.

Para los que prefieren un buen monumento, nada mejor que acercarse al Castillo del Principe, que está ubicado sobre saliente rocoso del litoral. Fue edificado durante el reinado de Carlos III para que, junto con el castillo del Cardenal de Corcubión, vigilasen la entrada de la ría de posibles ataques enemigos. Hoy en día no se puede entrar dentro, porque es propiedad privada, pero merece la pena verlo por fuera.

Por Cee pasan todos aquellos peregrinos que tras haber estado en Santiago de Compostela quieren ir al mar y a Finisterre. Justo a la entrada del Camino de Santiago en el concello por el monte de San Pedro Mártir hay una ermita muy antigua dedicada a este santo, y al lado una fuente que dicen que es milagrosa, sobre todo para aliviar las dolencias del reuma y de los pies y para las verrugas.

Qué hacer en Cee

Hablar de Cee es hacerlo de la blanquísima Playa de Estorde, que no es muy grande, pero es muy bonita, con forma de concha, una tranquilas aguas, un verde entorno y una llamativa y deslumbrante arena de color blanco. No es que cuente con muchos servicios, pero en los meses de verano dispone de vigilancia por parte de la Cruz Roja y de Protección Civil, y también la limpian a diario.

Pero lo mejor de todo es que esta playa se halla en un espacio protegido, estando rodeada sólo por algunas casas y por grandes masas de arbolado. Muy cerca de la playa encontraremos un hotel, un restaurante y un bar.

Y otro buen plan en Cee consiste en disfrutar de sus fiestas. Una de las más animadas es la de la Virgen de la Junquera, que tiene lugar a mediados de agosto, y en la que miles de personas disfrutan tanto de procesiones religiosas como de un amplio programa de actividades en la plaza principal del pueblo. Otras fiestas señalada son la Romería de San Adrián de Toba, en junio, y la Fiesta de San Cristóbal, en el mes de julio.