Betanzos, cuando la tortilla es religión
Silvia Gonzalez Fernandez 08 Diciembre, 2020
Cocinar una tortilla de postín es cuestión de práctica, que te den hecha la mejor es cuestión de ir a Betanzos.
Betanzos, A Coruña, epicentro mundial de la tortilla de patata. La ciudad gallega que ha logrado poner en el mapa gastronómico planetario su poco cuajado manjar hecho a base de algo tan sencillo como patatas y huevos.
Degustar este bocado es un placer que merece la pena y por eso hoy os proponemos un viaje a Betanzos, la Ciudad de los Caballeros, seguramente de las más bonitas de la provincia, y es que por algo fue una de las capitales del antiguo reino de Galicia.
Si eres fan de la tortilla de patata, prepárate porque vas a disfrutar de lo lindo en este viaje a las Rías Altas. Solo apto, eso sí, para amantes de la tortilla prácticamente líquida, esa que encontrándose al borde de la tragedia por su fluidez, tanto nos hace gozar a los que la comeríamos a cucharadas.
El secreto del éxito
La clave de la tortilla de Betanzos está en la materia prima, patata blanca gallega –principalmente variedad ‘kennebec’–, huevos camperos –de gallinas criadas en libertad por productores locales y que comen cereales además de pienso–, un buen aceite de oliva y sal. Ni más ni menos. No, la famosa tortilla de patata de Betanzos no lleva cebolla. Pero no son nada radicales, por lo que si sois ‘concebollistas’ y la pedís, os la cocinarán sin problema. Eso sí, recordad, el punto de la tortilla en Betanzos no se negocia.
Ya veis, en realidad no hay secreto, simplemente la buena materia prima recién traída de la aldea, el mimo puesto en el punto de la casera fritura en sartén y la maestría de un giro de muñeca entrenado durante años a base de dar vueltas de tortilla. Así, sin otro misterio, es cómo se logra esta cremosa pero a la vez consistente ricura.
Dónde comerla
En todo Betanzos encontraréis sitios donde comer buena tortilla y otros muchos manjares como empanada gallega, pulpo, almejas, nécoras, mejillones etc. Pero existen dos auténticos templos ‘tortilliles’, Casa Miranda y Mesón O Pote. Ambos lugares, reconocidos y afamados por lo bien que saben expresar en sus tortillas el ‘espíritu de Betanzos’.
Pincho de tortilla y vino blanco de Betanzos, no se nos ocurre mejor avituallamiento para esta escapada a tierra gallega.
Pasear la ciudad es algo que seguro también entra en vuestros planes, cualquiera de sus intrincadas calles, su Plaza Mayor o el Parque de O Pasatempo –una especie de curioso parque enciclopédico o museo al aire libre– son citas obligadas en una primera visita a Betanzos.