Bergondo, un gran destino gallego junto a la ría de Betanzos
Bergondo es naturaleza, playas, monumentos, gastronomía y tradiciones en la provincia gallega de A Coruña.
En plena comarca natural de las Mariñas dos Condes, en la provincia de A Coruña (Galicia), encontramos un destino norteño al que no le falta de nada. Se trata de Bergondo, una localidad cuyo origen se remonta a la Edad Media. Se halla situada en la orilla izquierda de la desembocadura del río Mandeo, en plena ría de Betanzos, y posee un espectacular entorno natural de mar y verdes prados, además de una gran patrimonio monumental.
Son nueve las parroquias que conforman el municipio: Bergondo, Cortiñán, Guísamo, Lubre, Moruxo, Ouces, Rois, Santa Marta de Babío y Vixoi. En conjunto constituyen un estupendo destino turístico, que aunque suele contar con numerosas precipitaciones disfruta de unas temperaturas bastante suaves durante todo el año. Indudablemente el verano es la época más seca, pero la lluvia no resta encanto a esta villa marinera el resto del año, proporcionando una rica y abundante vegetación que hacen que el color verde sea el predominante en sus paisajes.
Paseo monumental por Bergondo
La riqueza monumental de Bergondo se divide en edificios civiles y religiosos. Entre estos últimos destaca el Monasterio de San Salvador, del siglo XII. Esta iglesia de estilo románico posee tres naves y tres ábsides semicilíndricos, y en su interior acoge varios sepulcros medievales. Son también muy destacadas la Iglesia de San Juan de Ouces, que fue construida en el año 1248 pero reformada totalmente en el siglo XVIII, o la Iglesia Parroquial de Lubre, del siglo XV.
Respecto a los monumentos civiles, mencionar el Pazo de Mariñán, un edificio del siglo XVIII que fue construido sobre los restos de una fortaleza de mediados del siglo XV, contando con elementos tanto barrocos como neoclásicos. Hay otros pazos ilustres que visitar, como el Pazo de Armuño, del siglo XVIII, y el Pazo do Casal, del siglo XIX. Este último posee un bello y cuidado jardín que alberga una gran cantidad de especies vegetales, como una gigantesca sequoia que está catalogada como la segunda más grande de toda España.
Tras el recorrido monumental, nada mejor que recobrar fuerzas con una buena comida. En los numerosos bares y restaurantes del municipio podremos pedir una ración de pulpo a la gallega, un plato de raxo o lomo de cerdo adobado, unos pimientos de padrón o unas empanadas, pudiendo elegir entre diversos rellenos. Y para postre, unas filloas, es decir, unas tortitas que pueden ir rellenas o cubiertas con mermelada, chocolate o nata.
Motivos para elegir Bergondo como destino
Hemos hablado de los monumentos y de la gastronomía de Bergondo, pero quedan otros muchos atractivos turísticos. Es el caso de sus estupendas playas, como la de Gandarío o la del Pedrido, o su cuidado entorno natural, con parajes tan bellos como el de Moruxo.
Y hay que tener muy en cuenta el calendario de eventos antes de planear nuestra visita a Bergondo. Son fiestas señaladas las de Carnaval, en febrero, que incluyen un peculiar y delicioso concurso de orejas y filloas; la Semana de las Letras Galegas, en el mes de mayo; las animadas fiestas patronales de San Juan de Lubre y de San Juan de Ouces, en junio; la Romería de Santa Marta y diversas fiestas patronales de las parroquias, en julio; la Fiesta de San Roque y el Festival Folk, en agosto, y la Fiesta de la Empanada, la Fiesta de la Fragachán o la Fiesta por la Virgen de los Dolores en el mes de septiembre.
En todas estas fiestas , y en otras muchos de los alrededores, es habitual la tradicional música de los gaiteros, los puestos con gastronomía y artesanía de la zona, los bailes populares y los castillos de fuegos artificiales por la noche.